Políticas Farmacêuticas: a Serviçodos Interesses da Saúde?
José Augusto Cabral Barros
PRÓLOGO
Este trabajo del Dr. Barros nos habla claramente del proceso de
“medicalización”, por el que camina esta sociedad del Siglo XXI. Es un
proceso, más o menos silente, inducido en ocasiones por algunas corporaciones
farmacéuticas que aspiran a conformar “nuevos” pacientes para
“nuevos” medicamentos, que a veces no son tan nuevos: antiprostáticos que
se reciclan como antialopécicos, o anti-isquémicos cardiacos que se utilizan
en disfunciones eréctiles.
Algunas de las revistas médicas más importantes, como The Lancet y,
principalmente, el British Medical Journal, han destacado la influencia de
estos intereses comerciales. Desde el año 2002, el BMJ inició la publicación
de encuestas y revisiones que destacan estas actividades. Recientemente, en
su edición del 28-06-2003, la publicación de las propuestas de Wald y
Law de la “polipíldora” (con una estatina, una tiazida, un betabloqueador,
un IECA, ácido folico y con 75mg de ácido acetilsalicílico), ha sido un revulsivo
en este objetivo de potenciar la “medicalización” e incentivar el debate.
Pero en este mundo “globalizado”, con ansias “medicalizadoras”, nos
podemos felicitar por algunas iniciativas sanitarias de los países en desarrollo:
desde el año 2000, en Brasil se ha puesto en marcha ANVISA, la agencia
estatal de vigilancia sanitaria, que reúne los cuerpos técnicos de vigilancia y
control de los medicamentos, alimentos y demás productos que afectan a la
salud. Y digo afectan, pues si bien van dirigidos a conseguir la salud, a veces
en el intento ocasionan efectos no deseados, como las reacciones adversas.
Estos hechos me recuerdan las palabras del maestro Carlos Fuentes, en
una de sus últimas obras “En esto creo” (Editorial Seix Barral, 2002):
“La globalización en sí no es panacea para la América Latina… No hay
globalidad que valga sin localidad que sirva. En otras palabras: no
hay participación global sana que no parta de una gobernabilidad
local sana. Un Estado no fuerte”.
Pero para alcanzar esta gobernabilidad local, para evitar errores ya
cometidos, debe incentivarse la colaboración entre los pueblos. La mejor
muestra de este deseo es esta obra que está en sus manos. Con el objetivo
de aprender de los errores y de los aciertos de los pasos andados en la regulación
de medicamentos, durante más de cuarenta años, en lo que hoy es la
Unión Europea.
La colaboración con mi amigo Zé Augusto, compartiendo experiencias,
ha sido una gran muestra de amistad mutua.
Mariano Madurga Sanz
Agencia Española de Medicamentos
Majadahonda (en una tarde calurosa de Agosto de 2003)